El tema del territorio se tomó la agenda de los pueblos indígenas en la COP 30

El tema del territorio se tomó la agenda de los pueblos indígenas en la COP 30

Comunicado de prensa
Por: Bernardo Bejarano / CNTI

La importancia para la acción climática que tienen los territorios y su seguridad jurídica fue uno de los temas más discutidos por los pueblos indígenas presentes en la COP30. Y el asunto ganó aún más relevancia esta semana, después de que el Gobierno de Brasil anunció la demarcación de diez territorios indígenas, uno de los principales reclamos de las comunidades originarias que asisten en Belém a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.

Uno de los voceros más activos fue Camilo Niño, secretario técnico de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI). En el panel ‘Territorios indígenas como acción climática’, celebrado en el pabellón de Colombia, el líder arhuaco dijo que la identificación de estos es “una demanda histórica y radical que no se ha podido resolver”. Y precisó que son los pueblos indígenas, desde su derecho a la autodeterminación, los primeros llamados a definirlos.

Después, en un conversatorio sobre el asunto de la demarcación, lamentó que el Estado tenga pendientes más de 1.300 solicitudes que comprometen alrededor de 10 millones de hectáreas. “No identificar los territorios indígenas genera conflictos –señaló–. La mitad de los asesinatos de defensores de derechos humanos en Colombia ocurren precisamente donde no hay seguridad jurídica”.

Según él, se necesita una adecuación institucional y normativa que resuelva de manera mucho más ágil estos procedimientos. “No puede ser que a los empresarios se les responda más rápido que a nosotros. Una reforma agraria no se hace con aquellos que han despojado”, enfatizó.

A continuación, las frases más destacadas de la semana sobre los territorios indígenas:

“Nos critican por querer unos territorios más amplios. Dicen que somos terratenientes y flojos, pero estamos salvando a la humanidad”. Carlos Alberto Gaitán, coordinador de Territorio de la Opiac.

“Esta ha sido una COP muy cerrada para los pueblos indígenas. Parece que estos encuentros son para hacer negocios ‘verdes’. Dejemos tanta diplomacia y discursos, y vamos a los hechos”. Miller Gómez Figueredo, coordinador de Territorio de Gobierno Mayor.

“Necesitamos mecanismos vinculantes para los Estados, que son los responsables del efecto invernadero, un crimen internacional contra la Madre Tierra. Las COP no van a salvar el mundo. Hay que sacarlas a las calles. ¡Recuperar la tierra para recuperarlo todo!”. Édgar Velasco Tumiña, secretario de AISO.

“Falta mucha tierra por ser conquistada. La que tenemos no es un logro de los Estados, sino de la lucha de los pueblos indígenas”, Kleber Karipuna, coordinador ejecutivo de APIB.

“La Tierra sin humanos no es Tierra”, mamo Calixto Suárez Villafañe.

Defender el territorio: un principio fundamental como pueblos indígenas

Defender el territorio: un principio fundamental como pueblos indígenas

En Colombia hay un principio y derecho de la diversidad étnica y cultural, establecido en el artículo 7 de la Constitución, el cual reconoce jurídicamente la existencia y el respeto por las distintas formas de concebir la vida en el territorio nacional. Un reconocimiento que sirve como herramienta para la defensa de nuestro territorio, ya que sirve como base para la protección de la relación especial entre nuestros Pueblos y el territorio. Este principio y derecho nos protege como individuos y, al mismo tiempo, extiende esta protección a la dimensión colectiva de nuestros pueblos indígenas mediante el respeto por las costumbres y la autonomía territorial.

Para entender la dimensión colectiva y lo que esto conlleva en el territorio del principio y derecho de la diversidad étnica y cultural, Oslwaldo Aquerdora del pueblo Barí menciona que el territorio es la esencia de su cultura “sin territorio no podemos vivir. Este nos permite la soberanía alimentaria. Además, de desarrollar nuestra estructura organizativa desde nuestras costumbres ancestrales”.

Los Barí están ubicados en el departamento de Norte de Santander, ellos dedican sus vidas a la labor del campo, a la caza, a la pesca a la protección del territorio, a la conservación de sus usos y costumbres y su lengua ancestral; el Bari-ara, que representa el significado de su relación con la naturaleza y todo lo que ella contiene, orientado por los consejos de Sabaseba, el creador del pueblo Barí.

Su cultura es representada en sus costumbres, los valores y creencias espirituales que son muy arraigadas en su entorno “nosotros los Barí respetamos mucho nuestra Ley de Origen y todo lo que tiene que ver con el territorio”, comentó Oswaldo.

Los Barí conciben el derecho de la diversidad étnica y cultural desde la ley de origen, ese derecho que es superior de la tierra, puesto que es “la primera que tiene derecho a ser y no solo por su existencia física, sino también porque tiene alma y corazón, lo cual la dota de la capacidad de sentir, pensar y llorar” como lo señala en el Manual de derechos territoriales de los Pueblos Indígenas ODTPI, por lo tanto, la tierra no nos pertenece, sino que pertenecemos a la tierra; ella sabe por qué envía a sus hijos al mundo.

“Es importante cuidar los seres vivientes que están en el territorio, porque ello nos permite la transmisión de saberes, por eso protegemos la tierra, el aire, el agua y el espíritu de la roca. Esa es nuestra base como cultura. No permitimos la explotación de nuestro territorio, porque debemos defender a esos seres que allí viven, esencia del ser Barí”, puntualizó Oswaldo.

La diversidad de los pueblos indígenas es reconocida y protegida en el derecho nacional e internacional. Tanto en la Constitución Política de 1991 como el Convenio 169 de la OIT. Este último ordena proteger los valores, prácticas sociales, culturales y espirituales, así como la integridad de los valores, prácticas e instituciones.

Desarrollar las prácticas culturales y la relación con el territorio no solamente lo hacen los Barí, por ejemplo, otro pueblo que cuida su territorio desde su saber ancestral son los U’wa, que habitan en la Sierra Nevada del Cocuy, entre ellos la comunidad en el municipio de Cubará en Boyacá.

Los U’wa perciben y cuidan el territorio desde sus prácticas basados en lo espiritual, “el territorio es un espacio de origen creado por Sira (Dios creador de los U´wa) para que nosotros lo cuidemos y lo protejamos” comentó Mario. De acuerdo con Mario al nacer en ese territorio se adquiere un derecho y aunque para las personas mestizas esto debe ser representado en documentos, para los U’wa esto es un derecho desde lo espiritual.

“Las Autoridades Tradicionales, tiene la misión de proteger el territorio junto con su gente, esa es nuestra misión cuidar todo el espacio, porque nosotros llegamos para protegerlo. De acuerdo al uso que le demos, así seremos compensados desde el derecho propio”, comentó. Es un espacio sagrado, un ser vivo con espíritu propio que cumple la función de brindar armonía y equilibrio.

Otro de los aspectos por el cual defiende su territorio es para proteger a Ruiria (petróleo), pues es quien le da la fuerza y representa la sangre de la madre tierra que circula a través de las venas que se encuentra en el mundo de abajo, según la cosmovisión U’wa, fundamental y determinante para la vida y pervivencia como nación.

En la Sentencia T – 232 de 1994, la Corte Constitucional reconoció cómo la diversidad étnica y cultural de los pueblos indígenas está directamente relacionada con la garantía de la conservación, preservación y restauración del medio ambiente. Por ello, esas relaciones particulares y especiales que mantienen los pueblos indígenas con los territorios son diversas, y deben ser reconocidas y protegidas de la misma manera.

Igualmente, en este reconocimiento como pueblos indígenas también se deben hacer buen uso de estos derechos, más allá de lo jurídico para la protección de los espacios de vida y así cuidar la correlación hombre-naturaleza.

Reconocer, cuidar y preservar la sabiduría de los pueblos indígena es fundamental partiendo desde sus costumbre y creencias, pues es esencial para la pervivencia como pueblos. Los derechos deben proteger esa relación y brindar protección jurídica a la tierra misma, de la cual los pueblos indígenas son garantes a través de la diversidad, la autonomía y las prácticas espirituales. Así como lo hacen los U´wa y los Barí desde su cosmovisión.

¡Defender los territorios es defender la vida!

Hasta ahora, la demarcación de 10 territorios en Brasil es la mejor noticia de la COP para los pueblos indígenas: Sineia do Vale

Hasta ahora, la demarcación de 10 territorios en Brasil es la mejor noticia de la COP para los pueblos indígenas: Sineia do Vale

Comunicado de prensa

Por: Bernardo Bejarano / CNTI

La presidenta del Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático (IIPFCC), Sineia do Vale, considera que la demarcación de diez territorios indígenas, anunciada por el Gobierno de Brasil el 17 de noviembre, Día de los Pueblos Indígenas, es “posiblemente” la mejor noticia que las comunidades que ella representa han recibido dentro del marco de la COP30.

En medio del retroceso de tantos derechos, dijo, era indispensable un avance como ese. En los últimos siete años no se habían hecho nuevas demarcaciones de este tipo en Brasil, que pasará de 11 a 21 territorios indígenas reconocidos. Hoy, estos ocupan el 13,8 por ciento del territorio nacional.

En una charla con medios de comunicación de su país y de Colombia, la líder brasileña destacó el trabajo de los especialistas indígenas en cada una de las áreas de la lucha contra el cambio climático, y se declaró expectante por los documentos que produzca la cumbre de Belém do Pará.

“El texto final de la COP siempre es una sorpresa. Pronto veremos si realmente los países asumen las tierras indígenas como una política de mitigación y adaptación, si vamos a tener financiamiento directo, como lo hemos buscado, y cuáles son los mecanismos para llegar a nuestras comunidades. Queremos que nuestros derechos estén garantizados en todo lo que se firme”, subrayó.

Eileen Mairena Cunningham, punto focal (enlace) de los Pueblos Indígenas para la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, presente en la cita de Do Vale con la prensa, destacó que en esta COP se ha logrado una mayor visibilidad en el tema de las finanzas climáticas.

“Tanto el Fondo Verde para el Clima como el Fondo de Adaptación están retomando las recomendaciones de una ventana de acceso directo para los pueblos indígenas. Eso va mejor encaminado que antes de venir a Belém. No creo que esa ventana se lance aquí, como esperábamos, pero sí hay un compromiso para un proceso de consulta sobre cómo se podría abrir”, dijo la nicaragüense.

Do Vale, perteneciente el pueblo wapichana, alertó además por la falta de información relacionada con el impacto del cambio climático sobre las mujeres indígenas, constatada recientemente por un estudio realizado por varias juezas brasileñas. Este documento, señala, evidencia la “invisibilidad” de los estragos que el fenómeno ambiental viene causando en la vida social y cultural de las mujeres, especialmente las más jóvenes, así como en el conocimiento tradicional de las comunidades. No obstante, destacó el creciente liderazgo femenino en las discusiones climáticas.

De datos sobre los territorios a datos con los territorios

De datos sobre los territorios a datos con los territorios

En el marco de la COP30 se realizó el evento paralelo “De datos sobre los territorios a datos con los territorios: plataformas espaciales para el ejercicio de derechos de los Pueblos Indígenas, afrodescendientes y comunidades locales”, convocado por International Land Coalition. El panel reunió a Camilo Niño Izquierdo (CNTI), Zac Romo (COICA), Sara Ramírez (RAISG) y Tiziana Ambroisi(LandMark), quienes compartieron experiencias y desafíos en el uso de sistemas de información geográfica para la defensa territorial.

El espacio enfatizó que la información espacial no puede producirse “sobre” los territorios, sino con los territorios, garantizando soberanía de datos, metodologías participativas y pertinencia cultural. Las intervenciones resaltaron que estos sistemas no son únicamente herramientas técnicas: son instrumentos de memoria, defensa de derechos y protección territorial, indispensables para enfrentar presiones extractivas, decisiones estatales y políticas que afectan los territorios ancestrales.

El panel mostró cómo la falta de datos o la fragmentación de la información limita las capacidades de defensa territorial, especialmente en la Amazonía. Zac Romo subrayó que muchos pueblos ya tenían formas propias de ordenamiento que fueron interrumpidas por lógicas estatales, y que hoy es urgente fortalecer la formación de monitores territoriales para seguimiento de deforestación, incendios, salud ambiental y vulneración de derechos, con enfoque de género.

Sara Ramírez presentó el trabajo de RAISG, que produce información socioambiental colaborativa para la región amazónica. Destacó la iniciativa AMA 2.0, un sistema de análisis que integra presiones, amenazas e indicadores de respuesta territorial para identificar riesgos y factores protectores clave.

Tiziana Ambroisi explicó que LandMark busca cubrir vacíos globales sobre tierras indígenas y comunitarias mediante datos abiertos sobre tenencia, carbono y amenazas, articulándose con RAISG y plataformas regionales para fortalecer la evidencia que sustenta los derechos territoriales.

Camilo Niño Izquierdo presentó el Sistema de Información Geográfica Indígena (SIG-I) de la CNTI, una herramienta que integra conocimientos propios, saberes ancestrales y tecnología para fortalecer la autonomía, la protección de espacios sagrados, la planificación territorial y la defensa de derechos colectivos.

Los panelistas coincidieron en que uno de los mayores retos es lograr equivalencias metodológicas que permitan que los datos producidos por los pueblos sean reconocidos por los Estados. Para ello, es indispensable construir protocolos comunes, sistemas de alerta temprana y guías que articulen plataformas globales con sistemas territoriales.

El evento concluyó afirmando que no puede haber justicia ambiental sin soberanía de datos indígena y comunitaria. Las plataformas solo tendrán sentido si fortalecen la autodeterminación, protegen la integridad territorial y permiten incidir en políticas climáticas, de ordenamiento y de protección de la Madre Tierra.

¡Defender los territorios, es defender la vida!

La comunidad de Je’ruriwa Yukuna continúa sin avances en sus derechos territoriales

La comunidad de Je’ruriwa Yukuna continúa sin avances en sus derechos territoriales

El 18 de noviembre de 2025 se realizó sesión de la mesa de seguimiento para evaluar el cumplimiento de las órdenes judiciales emitidas en favor de la comunidad Je’ruriwa Yukuna, orientadas a garantizar su derecho al territorio, una reubicación digna y la reparación integral colectiva.

En este importante espacio participaron la Procuraduría General de la Nación, la Unidad para las Víctimas, la Agencia Nacional de Tierras, la Sociedad de Activos Especiales, el Ministerio del Interior y la Gobernación de Cundinamarca.

Desde la Secretaría Técnica Indígena de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas expresamos profunda preocupación por la persistente falta de avances y de respuestas efectivas por parte de la Agencia Nacional de Tierras en el proceso de formalización territorial.

Esta situación, agravada por la demora institucional, se ve aún más afectada por manifestaciones de racismo estructural provenientes de la administración municipal de Paratebueno, Cundinamarca, que han obstaculizado el avance de los procesos en favor de la comunidad, desconociendo sus derechos fundamentales como pueblo indígena víctima del conflicto armado.

La ausencia de una solución efectiva a la problemática territorial impide el acceso pleno a la reparación integral colectiva, generando condiciones de revictimización y precariedad para el pueblo Je’ruriwa Yukuna.

En consecuencia, la STI de la CNTI hace un llamado urgente a las entidades responsables a acelerar el cumplimiento de las órdenes judiciales y exhorta a los entes de control a iniciar las investigaciones correspondientes para enfrentar la grave vulneración de los derechos de esta comunidad, sujeto de especial protección constitucional.

¡Defender los territorios es defender la vida!

Incidencia de la CNTI en la Ruta Integral del Pueblo Arhuaco: saneamiento y sexta ampliación del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco

Incidencia de la CNTI en la Ruta Integral del Pueblo Arhuaco: saneamiento y sexta ampliación del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco

El 11 de noviembre de 2025 se llevó a cabo la Mesa Técnica correspondiente a la Sesión N.º 120 del Consejo Directivo de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), con la participación de la Secretaría Técnica Indígena (STI) de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI). Durante esta jornada se abordaron temas estratégicos relacionados con la formalización y protección de los territorios indígenas, reafirmando el compromiso del Estado con el goce efectivo de los derechos territoriales de los pueblos indígenas de Colombia.

Como resultado de este proceso, el 12 de noviembre de 2025, el Consejo Directivo de la ANT aprobó el procedimiento de saneamiento y sexta ampliación del Resguardo Indígena Kogui Malayo Arhuaco, ubicado en los municipios de Dibulla, Riohacha y San Juan del Cesar, en el departamento de La Guajira, y en los municipios de Santa Marta y Ciénaga, en el departamento del Magdalena.

Esta aprobación marca un avance clave dentro de la Ruta Integral del Pueblo Arhuaco, un proceso construido a partir del Acuerdo de Jimain, firmado el 25 de noviembre de 2023 entre el Gobierno Nacional y las autoridades Arhuacas, con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI). Dicho compromiso fue ratificado mediante el Acuerdo 21 de la VI Sesión Mixta de la CNTI, celebrada el 1 de diciembre de 2023, en la que se definió la puesta en marcha de una ruta interinstitucional orientada a la ampliación, saneamiento, adquisición y restitución de derechos territoriales de los resguardos Arhuaco de la Sierra, Businchama y Kogui Malayo Arhuaco.

Desde entonces, la CNTI, a través de su Secretaría Técnica Indígena, ha acompañado de manera permanente el desarrollo de esta ruta, fortalecida mediante los acuerdos y mesas técnicas posteriores que han permitido avanzar en la coordinación interinstitucional entre las entidades del Estado y las autoridades Arhuacas.

Este hito se suma a los avances alcanzados en cumplimiento de los compromisos suscritos en el marco de la CNTI, que han permitido consolidar un proceso articulado para la protección del territorio ancestral y la seguridad jurídica del pueblo Arhuaco. Todos estos esfuerzos han contribuido a la consolidación de la Ruta Integral, generando condiciones para la pervivencia cultural, la autonomía y el fortalecimiento del gobierno propio.

La aprobación de este proyecto de acuerdo se consolida como un resultado tangible del trabajo conjunto entre las comunidades, la CNTI y las instituciones del Gobierno Nacional, reafirmando los compromisos asumidos en la Ruta Integral del Pueblo Arhuaco. Este logro refleja el esfuerzo colectivo por garantizar la seguridad jurídica, la protección integral y la pervivencia del territorio ancestral, en coherencia con el mandato del Decreto 1500 de 2018 y los principios de la Línea Negra (Sheshiza).

Desde la Secretaría Técnica Indígena de la CNTI reiteramos que la formalización, ampliación y saneamiento de los territorios indígenas no son simples trámites administrativos: son actos de justicia histórica y de protección de la vida de los pueblos originarios.

¡Defender los territorios es defender la vida!

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