El pueblo Barí: los hijos del Catatumbo

El pueblo Barí: los hijos del Catatumbo

Por: Radio Nacional de Colombia
Tomado de Radio Nacional de Colombia

Entre lo más profundo de las montañas del Catatumbo se encuentra la comunidad de Ichirrindacaira pertenecientes al pueblo Barí. Es un caserío pequeño con aproximadamente 12 casas, dos bohíos (casa de sabiduría) y una pequeña casa donde queda ubicada la escuela. En esta región del municipio del Carmen en el departamento de Norte de Santander en medio de árboles y atardeceres de colores, vive esta comunidad que conserva sus tradiciones, lejos del hombre blanco o “Lavadó” (persona no indígena) como ellos lo llaman en su lengua ancestral.

Actualmente habitan 25 comunidades que se localizan en cinco municipios como el Carmen, Convención, Teorama, Tibú, el Tarra, Tibú resguardo Catalaura-La Gabarra que conforman la región del Catatumbo, y que se agrupan en dos resguardos; el Motilón-Barí y el Catalaura-La Gabarra.

En sus casas, construidas sobre la meseta de las montañas los niños, jóvenes, adultos y sabios dedican sus vidas a la labor del campo, a la caza, a la pesca a la protección del territorio, a la conservación de sus usos y costumbres y su lengua ancestral; el Bari-ara, que representa el significado de su relación con la naturaleza y todo lo que ella contiene, orientado por los consejos de Sabaseba, el creador del pueblo Barí.

Su cultura es su vida misma, representada en sus costumbres, los valores y creencias espirituales que son muy arraigadas en su entorno “nosotros los Barí respetamos mucho nuestra Ley de Origen y todo lo que tiene que ver con el territorio, razón por la cual, cuando cae la tarde, ningún Barí habla sobre lo espiritual, porque si lo hacen caería sobre la comunidad alguna enfermedad”, comentó Oswaldo Aquerdora perteneciente al pueblo Barí.

El respeto por sus ancestros recae justamente porque fueron estos quienes ayudaron al pueblo Barí a resistir contra los invasores en los años 1905 en adelante, cuando “el General Virgilio Barco Martínez, gobernador de la provincia de Cúcuta, firmó un contrato con el presidente Rafael Reyes para usar 200 mil hectáreas de tierras “baldías” ubicadas en la región del Catatumbo, en los actuales municipios de Tibú y El Tarra, para el desarrollo de expediciones y explotaciones de hidrocarburos” según lo documentado por el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

Estas tierras ancestralmente siempre pertenecieron al Pueblo Bari, llamados despectivamente como Motilones, pero a raíz de la firma del contrato para exploración de petróleo, este pueblo sufrió un exterminio que redujo su población en un 80 % y fue despojada del 70 % de su territorio ancestral desde el inicio de la exploración y explotación por parte de las empresas petroleras.

De este exterminio, el sabio Bachibari Ashididira Aridjiquera, recordó el horror que vivió su pueblo, pues fueron muchas formas o métodos de violencia que se ejercieron para acabar con los Barí, métodos que iban desde la instalación de cercas de alambre electrificadas, cacerías o asesinato con armas de fuego, quema de sus Bohios en ocasiones ocupados, violencia sexual contra niñas y mujeres; así como el envenenamiento de la comida.

Además, aparte de sufrir el exterminio por parte de las petroleras, el pueblo también fue exterminado por el proceso de evangelización como lo recordó el sabio Bachibari quien contó que “las monjas y los misioneros, fueron responsables de la muerte de muchos miembros de la comunidad, especialmente de adultos que se negaban a ser evangelizados y los que se oponían eran envenenados”.

Para salvaguardar sus vidas, algunos se introducían en lo más profundo de la selva, otros luchaban con arcos y flechas para así resistir ante la destrucción, ocupación e invasión de sus territorios ancestrales, pues la resistencia no solo era a favor de la vida sino también por la protección de la naturaleza y de todas las especies que la habitaban, de su mundo, de su Ley de Origen que les permitía vivir en armonía en su Ishtana, el territorio ancestral Barí.

Para los años noventa el conflicto armado fue otro factor que afectó al pueblo Barí debido a la llegada de los primeros grupos armados a este territorio indígena, entre los que estaban el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), quienes llegaron a estas tierras, puesto que el Catatumbo y Norte de Santander, representaban un territorio estratégico para el narcotráfico, la siembra de hoja de coca y por el acceso a la frontera con Venezuela.

Para hacerle frente al conflicto se agruparon en la asociación Ñatubaiyibarí (Asociación de Autoridades Tradicionales del Pueblo Barí), que representa a 23 comunidades como un mecanismo de reconocimiento legal necesario para poder convertirse en un interlocutor legítimo ante el Estado y la sociedad occidental en lo que respecta a la concepción y protección del territorio y por otro lado, para hacer la debidas exigencias ante el Estado es su proceso propio de reconstrucción de memoria ancestral fuera enfocado en comprender los daños causados por las dinámicas del conflicto armado y las acciones de misiones religiosas, la explotación petrolera y la colonización campesina sobre su pueblo.

Los Barí conocidos y reconocidos como un pueblo guerrero, aún continúan su lucha por mantener viva sus tradiciones y por mantener viva esa memoria histórica en defensa de su territorio, es por ello, que siempre traen a colación cómo lograron sobrevivir a los atropellos de los invasores e incluso del mismo Estado. Para así reivindicar su autonomía y que la población en general entienda el derecho que tienen como pueblo ancestral.

Artículo tomado de: https://www.radionacional.co/cultura/tradiciones/el-pueblo-bari-los-hijos-del-catatumbo

“Para nosotros, el asesinato de líderes indígenas es como si mataran alcaldes”

“Para nosotros, el asesinato de líderes indígenas es como si mataran alcaldes”

Por: Tomás Tarazona Ramírez
Tomado de El Espectador

En entrevista con El Espectador, Camilo Niño, líder arhuaco y secretario técnico de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, habló sobre los homicidios sistemáticos de los líderes de esta población, los cuales, si bien bajaron en 2023, siguen con cifras en rojo. En marzo pasado, Niño se reunió con el relator especial de la ONU sobre asuntos indígenas, quien visitó Colombia para analizar esta y otras problemáticas de diversas comunidades.

Al interior de las Naciones Unidas hay un despacho en el Alto Comisionado para los Derechos Humanos que procura estar al tanto de las condiciones de vida de los pueblos indígenas. Desde 1990, la Relatoría Especial sobre derechos indígenas visibiliza aquellos países donde los pueblos étnicos son violentados, y les recomienda a las naciones cómo pueden ayudar a mejorar la forma en la que viven, sobre todo en entornos conflictivos.

Luego de 20 años de la última visita, Francisco Calí, el relator especial sobre asuntos indígenas de la ONU, volvió a Colombia para conocer la situación de vida de esta población que aún sigue inmersa en desplazamientos, reclutamiento forzado de menores y, desde hace años, sus caciques nutren los registros de líderes sociales asesinados. El escenario fue descrito por el relator como “grave, crítica y profundamente preocupante”. Y es que, según los hallazgos de la Comisión de la Verdad, 71 de los 102 pueblos indígenas que habitan en Colombia están en riesgo de extinguirse; es decir, más del 70 %.

El Espectador habló con Ricardo Camilo Niño, un líder arhuaco que a sus 40 años lidera la Comisión Nacional de Territorios Indígenas y quien, en marzo pasado, se reunió con el relator Calí para manifestarle su preocupación sobre las problemáticas que viven día a día los pueblos indígenas en Colombia. El también experto en desarrollo rural asegura que el respeto por los territorios ancestrales es una condición necesaria para que otros flagelos como la violencia, pobreza o desplazamiento no sigan perpetuándose en sus pueblos.

La última visita de la Relatoría Especial de asuntos indígenas de la ONU a Colombia fue en marzo de 2004. Ahora que volvieron al país para observar la calidad vida, condiciones y peticiones de los indígenas ¿Cuáles fueron los resultados de esta visita?

La visita de los relatores se hace de manera oficial, es decir, son los Estados o Gobiernos quienes invitan a la ONU. En este caso, fue una oportunidad para hablar de la situación y actuaciones del Estado frente a los pueblos indígenas. Pero hay que aclarar que esta visita va mucho más allá del Gobierno de turno. Nosotros esperamos que haya unas recomendaciones hacia el Estado y sus instituciones desde diferentes perspectivas: en materia territorial, derechos de los pueblos indígenas y otras cuestiones que estén más acorde a la realidad que viven los grupos indígenas.

¿Cuál es esa realidad?

Aún podemos ver que los derechos fundamentales de los indígenas se vulneran; hay confinamientos, amenazas, asesinatos de líderes y lideresas que, por defender el territorio, han entrado en ese contexto de violencia. La última visita del relator de la ONU fue hace 20 años, pero las exigencias, la seguridad y el abandono estatal lleva a que los pueblos indígenas continúen hoy en medio de esa extinción física y cultural. No es lo mismo un alto número de asesinatos en una población grande que en una pequeña, y más cuando eso va dirigido a los líderes indígenas o defensores del territorio

El líder arhuaco asegura que se deben solucionar los problemas de autonomía territorial de los pueblos indígenas para evitar otros flagelos, como el desplazamiento y asesinato de líderes étnicos.

El líder arhuaco asegura que se deben solucionar los problemas de autonomía territorial de los pueblos indígenas para evitar otros flagelos, como el desplazamiento y asesinato de líderes étnicos.

Desde la última visita del relator indígena de la ONU han pasado varios sucesos, como, por ejemplo, la firma del capítulo étnico del Acuerdo de Paz. ¿Qué ha significado este compromiso para los pueblos indígenas?

Nosotros exigimos que se construyera un capítulo étnico para la implementación del Acuerdo de Paz, pero la paz no llegó a los territorios. Siguen matando a nuestros líderes. La paz no es solo la ausencia y el silencio de las armas, es también combatir el abandono estatal, la insurgencia de los grupos armados o hechos de violencia. Ejemplos hay muchos: nuestros hermanos indígenas asesinados en Puerto Leguízamo (Putumayo) el mes pasado; el desplazamiento de más de 1.000 personas de la comunidad awá en Nariño; el exilio de los compañeros embera desplazada en Bogotá hace más de dos años, o lo que está pasando con nuestros hermanos nasa en el Cauca, que sufrieron dos atentados en menos de una semana a manos de las disidencias de las Farc.

¿Cómo explicar estas vulneraciones y violencias?

Hemos hecho seguimientos rigurosos al tema agrario y rural, y encontramos algunos pendientes. El primero se refiere a los derechos territoriales de los pueblos indígenas; aún no han sido subsanados y nuestra base de información (en el Observatorio de Derechos Territoriales) recoge que hay más de 1.500 solicitudes de constitución, ampliación, saneamiento o protección de territorios ancestrales que no han sido solucionados. Los derechos territoriales han llevado, por supuesto, a otros problemas y exigencias en cuanto a protección, seguridad y calidad de vida en los territorios.

¿Qué papel juega en este debate la integración entre la justicia ordinaria y étnica?

La Corte Constitucional ha logrado éxitos con el derecho a la consulta previa. Pero el gran desafío que tiene el Estado es aterrizar y materializar el reconocimiento que se ha dado. Ha habido acercamiento al acceso de justicia, reparación colectiva y garantías de no repetición. El reto es saber cómo llevamos a que esto realmente funcione en la práctica. Que, por ejemplo, los pueblos que sean desplazados, puedan retornar pero una vez se resuelvan los factores que incidieron en su desplazamiento.

¿Qué decir frente al asesinato de líderes y lideresas sociales? ¿Por qué estos crímenes se siguen presentando y qué repercusiones tiene para la población indígena?

Solo en 2023 nuestras cifras recogen que hubo 69 asesinatos, lo que evidencia un descenso importante frente a años anteriores, pero esos patrones de violencia se siguen manteniendo. Y esto debilita una parte del movimiento indígena porque atenta directamente contra nuestro proceso organizativo. Es como si en las ciudades estuvieran matando a los alcaldes y gobernadores: eso nos está pasando a nosotros. Con el tiempo, esto impacta en lo espiritual, lo cultural y en la desaparición a la que pueden estar sujetos los pueblos indígenas.

¿Y la autonomía territorial? Esa ha sido una lucha de décadas…

Existe aún una brecha en el reconocimiento, delimitación, protección, titulación, restricción de los derechos territoriales indígenas frente al ejercicio de nuestra autonomía. Sin estas condiciones se mantiene en riesgo nuestra providencia física y cultural como pueblos indígenas. Hoy tenemos en solicitud más de 10 millones de hectáreas que se vienen tramitando para ser reconocidas y tituladas dentro de nuestros territorios. Lo que uno ve es hay sentencias judiciales que han surgido, pero que no han sido cumplidas. Quien debe cumplir también por ley es el Estado, que finalmente es sobre en quien recae la obligación de hacer cumplir la ley.

 

Artículo tomado de: https://www.elespectador.com/justicia-inclusiva/el-asesinato-de-lideres-indigenas-es-como-si-mataran-alcaldes-y-gobernadores-habla-lider-que-se-reunio-con-la-onu/

Masacre de tres jóvenes indígenas Awá pertenecientes al resguardo Saundé Guiguay en Nariño

Masacre de tres jóvenes indígenas Awá pertenecientes al resguardo Saundé Guiguay en Nariño

Comunicado 012 de 2023 a la opinión pública nacional e internacional

El exterminio físico y cultural de nuestro pueblo Awá no cesa. El conflicto armado que históricamente hemos padecido en el territorio sigue cobrando la vida de los jóvenes y poniendo en riesgo a las comunidades Awá UNIPA. Las políticas de paz no se están viendo reflejadas en las realidad de nuestra región, y los asesinatos, amenazas, desplazamientos, muertes por minas antipersonal, confinamientos, entre otros hechos violentos, no paran.

Denunciamos que el día 29 de julio, aproximadamente a las 9:00 pm, hombres armados de grupos ilegales que operan en la zona, irrumpieron violentamente en la vivienda de los hermanos Marco Tulio Pai de 21 años y Rodrigo Luciano Pai de 17 años; de la misma forma en la casa de Andrés Camilo Nastacuas, de 17 años. Estos jóvenes del Resguardo Indígena Awá Saundé Guiguay, ubicado en la jurisdicción del municipio de Tumaco, se encontraban con sus familiares y en presencia de ellos, fueron llevados en contra de su voluntad con rumbo desconocido y, posteriormente, asesinados. Igualmente, los hombres armados intentaron ingresar a la casa de uno de los líderes del Pueblo Awá, quien logró ponerse a salvo gracias a la ayuda de la guardia indígena.

El día 30 de julio, a las 8:00 am fue encontrado el cuerpo sin vida de Andrés Camilo en la vía Pasto-Tumaco, a la altura del kilómetro 94. Este mismo día, en horas de la tarde fueron encontrados los cuerpos de Marco Tulio y Rodrigo Luciano, en el kilómetro 80 vía Pasto- Tumaco. Este hecho violento configura una masacre a nuestro Pueblo Awá UNIPA en la cual hay dos víctimas menores de edad. Cabe mencionar que Marco Tulio y Luciano venían participando en un proceso comunitario liderado por UNIPA, a través del encuentro deportivo Campeonato del Buen vivir, actividad realizada con el fin de evitar el reclutamiento forzado de jóvenes Awá en el territorio. Estos hechos desarmonizan las prácticas culturales y deportivas que se adelantan con jóvenes en nuestra organización.

Ante este nuevo hecho violento, urge la necesidad de implementar unas políticas de paz verdaderas en nuestros resguardos Awá UNIPA que permitan mitigar el conflicto armado. Reiteramos nuestro llamado al Gobierno Nacional y a la institucionalidad para que haga presencia integral y urgente en el territorio Awá UNIPA. Que pare ya el genocidio sistemático contra nuestro pueblo. Necesitamos garantías para el Wat Uzan, (buen vivir inkal Awá). Es momento de que se construya el verdadero camino de la paz.

Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá
Organización Unidad Indígena del Pueblo Awá – UNIPA

Los informes que alertan sobre la afectación a territorios indígenas en Colombia

Los informes que alertan sobre la afectación a territorios indígenas en Colombia

La Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) presentó seis documentos y una serie documental que muestran los efectos de la deforestación, los megaproyectos, la violencia política, entre otros factores.
Acaparamiento de tierras, expansión de la frontera agropecuaria, minería, extracción de madera y expansión de la infraestructura. Estas son las principales causas de la deforestación en Colombia, un fenómeno que ha causado una grave afectación en los territorios y pueblos indígenas. “Sus amplios territorios se han enfrentado a la llegada de personas e intereses ajenos a las culturas ancestrales y que han concebido las tierras y la naturaleza como objetos de mercado”, sostiene el informe “Territorios en riesgo”, publicado recientemente por la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI).

El pasado 17 de junio, en el marco del evento ‘Defender los territorios indígenas es defender la vida’, el Observatorio de Derechos Territoriales de la CNTI presentó este y otros cinco informes que dan cuenta de los riesgos a los que se enfrentan estas zonas y sus pobladores.

La selva amazónica es uno de los principales ecosistemas en riesgo. (Foto de referencia)
Foto: (EPA) EFE – Raphael Alves

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“A los indígenas nos siguen amenazando, confinando y desplazando. Si tomamos un mapa de Colombia, todos los territorios indígenas están en las zonas más inaccesibles, pero también estratégicas para el desarrollo de ciertas economías. Sobre eso se generan ciertas dinámicas cuando empezamos a exigir nuestros derechos”, dijo durante la presentación el indígena arhuaco Camilo Niño Izquierdo, secretario técnico de la comisión.

Los documentos que salieron a la luz son “Territorio en Riesgo: efectos de la deforestación en territorios indígenas”, “¿La última esperanza para La Paz? Informe sobre violencia política contra los pueblos indígenas en el 2022″, “La sangre de la tierra: extracción de hidrocarburos en territorios indígenas”, “La construcción del megaproyecto conexión Pacífico – Orinoquía: Una amenaza inminente a los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas en Colombia”, “Mujeres Indígenas y Territorios: aproximación a las re-’ex’sistencias y repolitización de la vida”, y “Presupuesto Invertido para los procesos de dotación de Territorios Indígenas”. Además, fue presentada la serie documental ‘El canto de la selva: amenazas al territorio de la abundancia’.

Defenderemos los acuerdos del Plan Nacional de Desarrollo: vocero indígena
26 mar 2023 – 7:33 p. m.

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Los territorios indígenas contienen alrededor de un tercio de todo el carbono almacenado en los bosques de América Latina y el Caribe.
Los territorios indígenas contienen alrededor de un tercio de todo el carbono almacenado en los bosques de América Latina y el Caribe.
Foto: Leonel Barreto – El Espectador

Algunas alertas

Según el Observatorio de Derechos Territoriales de la CNTI, se mantiene la inseguridad jurídica sobre las tierras de los pueblos indígenas del país, además de vulneración a sus derechos ambientales y culturales.

El 2017, año inmediatamente siguiente a la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y la extinta guerrilla de las FARC, Colombia registró la cifra más alta de deforestación en el periodo 2013-2021, con casi 220.000 hectáreas afectadas.

Aunque en los años siguientes disminuyó el territorio deforestado, las alarmas siguen encendidas. En 2021 (año de los registros más recientes) hubo 174.103 hectáreas afectadas, un 1,5% más que en 2020. “En la actualidad, existen diferentes presiones sobre los bosques, las reservas ambientales protegidas y los pueblos indígenas. Esto pone en riesgo la perviviencia física y cultural de estos pueblos”, dijo una de las investigadoras de la CNTI.

Sobre la extracción de hidrocarburos en territorios indígenas, uno de los informes muestra las consecuencias de algunos proyectos que en los últimos tres años han vulnerado derechos de territorios como el de los indígenas U’wa, en Arauca, Boyacá y los santanderes, donde este pueblo lucha contra la explotación petrolera.

También está el caso de la comunidad de La Cabaña, del pueblo indígena Awá, en Putumayo, donde se habría vulnerado la consulta previa y se suspendió la formalización de la propiedad colectiva por cuenta de la existencia de traslapes con zonas de explotación petrolera.

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Otro de los casos expuestos es el de la comunidad murui Monai de Jitoma, en Putumayo. “Ha presentado diversos conflictos asociados a la entrada de intereses privados. El proceso de consulta previa ha dividido a las comunidades, generando conflictos intra e interétnicos afectando la cultura y la armonía en el territorio”, sostiene la CNTI.

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La comisión también alerta sobre el megaproyecto de conexión Pacífico-Orinoquía, que busca atravesar el país de occidente a oriente con una vía de 1.490 kilómetros en los departamentos de Valle, Huila, Tolima, Meta y Vichada, donde habitan más de 10 pueblos indígenas a los que “no se les ha socializado la información de manera completa y transparente”. Además de esto la CNTI asegura que en el proceso de licenciamiento ambiental no se ha contado con la participación de las comunidades.

Tomado de: https://www.elespectador.com/colombia-20/conflicto/asi-estan-siendo-afectados-los-territorios-indigenas-de-colombia-deforestacion-y-megaproyectos/

Redacción Colombia +20

‘Nuwam’: emisora que reivindica los derechos de los pueblos indígenas a través de la palabra

‘Nuwam’: emisora que reivindica los derechos de los pueblos indígenas a través de la palabra

Por: Angélica Blanco
Tomado de Radio Nacional de Colombia

Se escuchan sonidos del agua, palabras indígenas, el cri-cri-cri de los grillos, el movimiento de las hojas y el refrescante paso del agua que ‘corre’ por el río. Es imposible no transportarse a la selva o para quienes no la conocen, sumergirse mentalmente en ella. Así, con estos sonidos, inicia el informativo ‘Voces y territorios’, espacio que pertenece a Nuwam Radio, emisora que ‘nació’ hace tan solo cuatro meses en el barrio Galán, ubicado en la localidad de Puente Aranda, en Bogotá.

Desde allí, la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) soñó, en algún momento, en apelar a la comunicación para divulgar la identidad, la lengua, las tradiciones y el amor que los pueblos indígenas ‘guardan’ en honor a la memoria de sus ancestros, sus territorios y de la naturaleza.

Empecemos por el principio: la CNTI es un espacio de diálogo, de concertación entre el Gobierno Nacional y los pueblos indígenas del país, que se creó en 1996. El propósito era, y aún es, dialogar, concertar y solucionar las problemáticas que a nivel nacional vienen enfrentando los pueblos originarios a los cuales les debemos todo.

Les debemos tanto que actualmente ellos, quienes viven selva adentro o en pueblos apartados y rodeados por montañas, carecen de medios de comunicación. Y esta es tan solo la punta del iceberg. Vienen luchando desde tiempos remotos por ser escuchados, priorizados y a cambio el país les ha dado poco.


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“Hay un reclamo histórico y es que no está llegando la información a los territorios y sus comunidades no se están enterando sobre lo que está pasando a nivel nacional en materia de política, de avance, de derechos, de acuerdos. En un principio desde la CNTI estuvimos sacando boletines, infografías y fue así como empezamos a navegar en diferentes plataformas”, cuenta Camilo Niño, secretario técnico de la Comisión. 

Él nació en la Sierra Nevada de Santa Marta. Su nombre arhuaco es BUnkwarungumu. Cuenta que la CNTI y el Observatorio de Derechos Territoriales, que se creó en 2017, venía soñando hace más de un año y medio con una herramienta que llevara mensajes a los resguardos y no podía ser otra distinta a la radio.

Según la Organización de las Naciones Unidas (Unesco) este es un medio tan “poderoso que celebra a la humanidad en toda su diversidad y constituye una plataforma para el discurso democrático, porque en el plano mundial sigue siendo el de mayor consumo, al ser un escenario para que todas las voces se expresen, estén representadas y sean escuchadas”.

“Lo que buscamos como Comisión es que Nuwam, que traduce en la lengua Misak: ‘La palabra grande de los territorios’, acerque más a los pueblos indígenas. Está pasando algo y es que temas coyunturales, como las consultas previas y las noticias, no están llegando a los territorios, lo que genera que el sistema de salud se vea afectado, la educación también y ni hablar del acceso. Este, sin duda, es uno de los grandes retos. Por eso, decidimos informar a través de las redes sociales con Nuwam Radio y lo estamos logrando”, explica Camilo Niño.

Nuwam radio 1Mientras recorro las instalaciones de una emisora que no tiene nada que envidiarle a los mejores estudios radiales de Colombia, me cuenta que los equipos (de última tecnología) están allí producto de donaciones y esfuerzos que han hecho distintas entidades, tanto nacionales, como internacionales.

El esfuerzo ha sido tan grande, que en el camino que han recorrido para tener un medio propio, guardaron micrófono por micrófono, y cable por cable, para lograr construir su sueño.

La cabina es grande. Prima el color azul, rojo y gris. Hay cámaras, consolas, computadores, luces y personas que pertenecen a diferentes resguardos, que hablan diferentes lenguas indígenas y otras que no, pero que sueñan con lo mismo: llegar y llevar la radio a las zonas que aún no cuentan con procesos comunicativos óptimos en los 118 pueblos indígenas que tiene el territorio nacional.

EMISORA NUWAMLos retos, sin duda, serán muchos y todos los conoce Vanessa Teteye, una de las coordinadoras de Nuwam. Es indígena Bora y Uitoto. Su nombre en su tierra es Maríímullem, que significa ‘mujer adornada con plumas’ en Bora.

Me cuenta que nació en La Chorrera, Amazonas, una de las zonas que tiene hoy la brecha digital más marcada de Colombia, y no deja de hablar de los proyectos que tienen a futuro con la radio, con la gente, con la lengua y con las herramientas tecnológicas, con las que lo van a conseguir.

Nuwam es un medio que se impulsa con el trabajo colaborativo

“Con Nuwam le estamos apostando a cumplir diferentes metas: inicialmente operamos como una emisora virtual. A través de streaming, en Facebook, Twitter y YouTube, emitimos un informativo en el que enlazamos a algunas comunidades indígenas del país y en donde además analizamos todo el tema de derechos, de avances en la constitución de diferentes territorios, de falencias y de las vulneraciones que hay hacia los nuestros. Pero el propósito es generar alianzas con más emisoras comunitarias para que ellos también nos compartan lo que está pasando en su área”, asegura Teteye.

cabina radio

“Nosotros estamos abiertos logísticamente para apoyarlos en todo el tema de producción. Pronto caminaremos hacia un proyecto más grande: la Radioteca Nuwam, con la que vamos a recoger todas esas voces, todo lo sonoro, todo lo que estamos trabajando los pueblos e incluirlo en un espacio en donde podamos acceder a ello y lograr que la información sea fluida. La idea es que en el Cauca, en Chocó, en La Guajira, en el Amazonas, puedan acceder, descargar, subir y escuchar la música que escuchan en los territorios y los sonidos que solo se esconden allí”, relata.

Vannessa tiene una capacidad oral envidiable y, como mujer, busca hablarle al oído, a ellas, a las indígenas. Concluye que el equipo está compuesto por ocho personas, todas divididas en diferentes áreas: redes sociales, video y audio, porque Nuwam también es un espacio en el que se está haciendo producción de cine y documental.

Sin duda, los colombianos tienen que conocer este proyecto, que podrán seguirlo a través de FacebookYouTube y Twitter.

Entre tanto, Camilo Niño detalla que, con esfuerzos propios, seguirán haciendo lo que mejor saben hacer: guiar y enseñar para fortalecer a los suyos y para dejarle un mensaje al mundo actual que necesita, más que nunca, de medios que unan y generen democracia a través de la palabra.

  • El dato: 

Radio Nacional de Colombia consultó con el Ministerio de Tecnologías de la Información y Comunicaciones cuántas emisoras con enfoque étnico operan el país, y esta fue la respuesta:

“Actualmente, tenemos dos comunitarias con enfoque étnico y 21 emisoras indígenas de interés público. Sin embargo, estamos abiertos, porque las comunidades indígenas pueden solicitar de manera directa medios de interés y obtener algunos beneficios”.

Escucha aquí el intro de Nuwam, la emisora que informa a los pueblos indígenas de Colombia. 

Artículo tomado de: https://www.radionacional.co/actualidad/paz/nuwam-radio-online-emisoras-indigenas-de-colombia

La verdad oculta de la selva amazónica que los pueblos indígenas revelan en esta serie documental

La verdad oculta de la selva amazónica que los pueblos indígenas revelan en esta serie documental

La selva amazónica es el hogar de cientos de pueblos indígenas que la cuidan y la respetan como parte de su cultura y su espiritualidad. Sin embargo, este territorio está siendo amenazado por diversos actores que buscan explotar sus recursos y desplazar a sus habitantes. Una serie documental nos muestra la realidad de estos pueblos y nos invita a reflexionar sobre la importancia de proteger la Amazonía.

La serie documental también pretende recordar que la Amazonía es fundamental para regular el clima global, actuando como sumidero de carbono al absorber el dióxido de carbono y aportando el agua que los picos nevados necesitan por medio de las corrientes que forman los ríos aéreos. Así mismo, hace énfasis en que los pueblos indígenas cumplen un papel fundamental en la conservación ambiental en el país y en el mundo, pues gran parte de los bosques y de las áreas protegidas se encuentran en resguardos o territorios ancestrales indígenas, lo que ha permitido que se mantengan espacios de selva que no han sido intervenidos de manera profunda por el mundo moderno, capitalista y colonial.

El Canto de la Selva es una invitación a reflexionar sobre la importancia de proteger la selva amazónica y los derechos territoriales de los pueblos indígenas que la habitan, como una forma de garantizar la vida del planeta y la diversidad cultural. La serie documental se puede ver en el sitio web www.cntindigena.org o en las redes sociales de la CNTI.

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