Fotografía: Facebook Resguardo Indígena de Canoas
Desde la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) expresamos nuestra solidaridad con el Resguardo Indígena de Canoas, en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, frente a los graves hechos ocurridos el 7 de octubre de 2025, cuando se presentó un intenso enfrentamiento armado entre la Fuerza Pública y disidencias de las FARC al interior de su territorio ancestral.
Según las Autoridades Tradicionales, durante el combate ambos actores armados utilizaron viviendas de civiles como trincheras, exponiendo deliberadamente a familias enteras, incluyendo niños y niñas de hogares infantiles y de la escuela del resguardo, al fuego cruzado. Se reportó el uso indiscriminado de granadas, drones con explosivos y armas de largo alcance, en una clara infracción al Derecho Internacional Humanitario.
Desde la CNTI, rechazamos categóricamente la utilización de los territorios indígenas como escenarios de guerra y la reiterada vulneración de los derechos fundamentales de los Pueblos Indígenas, consagrados en la Constitución Política de Colombia, el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
Exigimos al Gobierno Nacional y al Ministerio de Defensa una revisión urgente de los protocolos de operación militar en territorios indígenas y la adopción inmediata de medidas efectivas que garanticen la protección de la población civil. Del mismo modo, exigimos a las disidencias de las FARC el cese total de acciones bélicas en territorios indígenas y el respeto irrestricto a la autonomía, neutralidad y jurisdicción de las comunidades.
Llamamos a la Defensoría del Pueblo a emitir una Alerta Temprana que reconozca el riesgo inminente que enfrenta el Resguardo de Canoas y a los organismos internacionales de derechos humanos a acompañar y verificar la situación humanitaria que atraviesan las familias afectadas.
El Resguardo de Canoas ha activado su Guardia Indígena en ejercicio de la jurisdicción especial reconocida por el artículo 246 de la Constitución, reafirmando su compromiso con la defensa pacífica de la vida y la armonía territorial.
Desde la CNTI, nos unimos al llamado urgente de las Autoridades Tradicionales de Canoas: los Pueblos Indígenas no somos parte del conflicto armado. Nuestros territorios son escenarios de paz, vida y espiritualidad, y deben ser respetados como tales.
Reiteramos que la paz verdadera solo será posible cuando se respeten los territorios, la autonomía y la vida de los Pueblos Indígenas. Lo ocurrido en Canoas no puede normalizarse ni repetirse. Exigimos garantías reales para vivir sin miedo, para que nuestras niñas y niños crezcan lejos del fuego cruzado y para que la palabra y la justicia propia sigan guiando el equilibrio de nuestros territorios. Desde la CNTI, acompañamos a las Autoridades y comunidades del Resguardo de Canoas en su resistencia pacífica y hacemos un llamado al país y al mundo a no guardar silencio frente a estas graves violaciones.
¡Por la defensa de la vida, el territorio y la paz!