Desde la Secretaría Técnica Indígena (STI) de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), alertamos públicamente sobre los posibles riesgos y vulneración de nuestros derechos territoriales, a raíz del avance inconsulto de figuras de ordenamiento territorial como los Territorios Campesinos Agroalimentarios (TECAM), en áreas donde existen resguardos indígenas, ocupación y posesión ancestral y/o tradicional, así como procesos de formalización de territorios indígenas en trámite.
Hemos recibido con profunda preocupación pronunciamientos expuestos por comunidades y pueblos indígenas en varias regiones del país, principalmente por Autoridades Indígenas de Colombia AICO por la Pacha Mama, dadas las situaciones presentadas en el departamento de Nariño, particularmente, en Resguardos de Origen Colonial y/o Republicano en el sur del departamento, así como procesos en el municipio de Pasto, donde se resalta lo avanzado en los corregimientos de La Laguna, San Fernando, Cabrera, Buesaquillo y El Encano.
Es de conocimiento público que se está promoviendo espacios convocados por el Gobierno Nacional y delegaciones técnicas de las diferentes entidades del sector agricultura, sin la participación real y efectiva de los Pueblos Indígenas, sus comunidades, líderes, lideresas y organizaciones, evidenciando, violaciones a la consulta previa, libre e informada, y todas las demás garantías que deben materializarse en los territorios indígenas.
Contradicciones graves con la normatividad vigente
Estas acciones contradicen directamente lo establecido por el mismo Gobierno Nacional en la Directiva 001 de 2025 del Viceministerio de Agricultura, que establece los lineamientos para la aplicación de salvaguardas territoriales en zonas donde confluyen figuras de ordenamiento campesino e indígena. Dicha directiva fue construida como resultado del seguimiento decidido que realiza la CNTI. Su espíritu busca precisamente evitar que se impongan figuras territoriales sin reconocimiento de los derechos ya existentes sobre el territorio.
Frente al caso del Resguardo Quillasinga Refugio del Sol en El Encano
Genera particular preocupación, la situación del Resguardo Indígena Quillasinga Refugio del Sol, que actualmente cuenta con un proceso formal de ampliación en curso. Las pretensiones de establecer allí una territorialidad campesina sin consulta ni coordinación, vulnera abiertamente los derechos colectivos reconocidos en la Constitución Política de Colombia, el Convenio 169 de la OIT y la Ley 21 de 1991.
Desde la CNTI, exigimos que el Gobierno Nacional, el Ministerio de Agricultura, la Agencia Nacional de Tierras y los entes territoriales respeten la normatividad vigente y se abstengan de avanzar en figuras de ordenamiento superpuestas sin la debida consulta y salvaguarda de los derechos territoriales indígenas.
Reiteramos, no hay territorialidad sin reconocimiento de los pueblos, sin las garantías y debido cumplimiento a nuestros derechos.
La creación de figuras de ordenamiento, por legítimas que sean, no pueden promoverse, a partir de prácticas regresivas y desfavorables, desconociendo los derechos históricos y ancestrales de los Pueblos Indígenas.
La consulta previa no es un trámite, es un derecho fundamental, su desconocimiento y vulneración es funcional a la exacerbación de conflictos territoriales.
Reafirmamos nuestro compromiso con la defensa del territorio integral, que abarca los derechos a la propiedad colectiva, y la pervivencia de todas las relaciones espirituales, culturales y políticas en los territorios. El territorio indígena no es negociable ni puede ser fragmentado por intereses administrativos o políticos.
¡Exigimos respeto por los derechos territoriales indígenas!
¡La territorialidad se construye desde el reconocimiento, no desde la imposición!
¡Defender los territorios, es defender la vida!