En el marco de la Segunda Sesión Mixta de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), los Pueblos Indígenas de Colombia, alertamos la gravedad de no tener acceso a información confiable en el seguimiento y exigibilidad de nuestros derechos territoriales indígenas. En un derecho constitucional, no es una concesión institucional, porque esta información es indispensable para la participación efectiva, el ejercicio del Gobierno Propio y la defensa de nuestros derechos territoriales.
Durante esta jornada, hemos evidenciado con preocupación una práctica sistemática de desinformación, falta de transparencia y ausencia de mecanismos eficaces de seguimiento en los procesos relacionados con la garantía de los derechos territoriales indígenas, como la formalización, la seguridad jurídica, los procesos agrarios especiales, la restitución y la reparación integral. La falta de información clara desde que inician los procedimientos hasta que culminan en su entrega material, socava la confianza establecida por decreto entre la CNTI y el Gobierno Nacional y desconoce las luchas históricas de los pueblos y el derecho consuetudinario, reproduciendo relaciones de poder coloniales y asimétricas.
Advertimos que sin acceso a la información confiable y en tiempo real por parte de las instituciones encargadas en adelantar, fortalecer y proteger los derechos territoriales, como lo son el Ministerio del Interior, Ministerio de Agricultura, Agencia Nacional de Tierras, Agencia de Desarrollo Rural, Unidad de Restitución de Tierras e Instituto Agustín Geográfico Codazzi, no hay garantías reales, no hay seguridad jurídica y no es posible una participación informada.
Desde este espacio de diálogo y concertación, exigimos transparencia institucional, entrega anticipada y detallada de la información relevante, y la creación de mecanismos conjuntos de seguimiento, control y evaluación de los procesos que afectan directamente nuestros territorios. La información debe estar al servicio de los pueblos.
Recordamos que el acceso a la información es también una herramienta para la verdad, la reparación, la restitución y la no repetición. Sin ella, se perpetúa la revictimización y se niega el derecho a una vida digna, autónoma y con justicia territorial.
Sin información no hay derechos. Sin derechos no hay paz.
La lucha por la dignidad empieza por cumplir lo acordado.
¡Defender el acceso a la información es defender la vida, la memoria y la autodeterminación de los Pueblos Indígenas!
¡Defender los territorios es defender la vida!