COMUNICADO DE PRENSA
Por: Bernardo Bejarano
Belém, 10 de noviembre de 2025. Con cuatro recomendaciones a la presidencia de la COP30 comenzó la histórica participación de los pueblos indígenas en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que se celebra a partir de hoy en Belém (Brasil).
En su declaración de apertura, el Foro Internacional de los Pueblos Indígenas sobre el Cambio Climático (IIPFCC) abordó en primer lugar una de sus principales preocupaciones: que en el campo de la transición energética el remedio resulte igual o peor que la enfermedad. En ese sentido, pide que el Programa de Trabajo sobre Transición Justa que salga de la COP30 respete los derechos humanos, especialmente la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (UNDRIP). En este punto se destaca la protección explícita a las comunidades en aislamiento voluntario o en contacto inicial.
El texto, consensuado después de dos días de deliberaciones en un teatro de esta ciudad amazónica, llama la atención sobre “la colonización” en los territorios indígenas, no sólo con la expansión de los combustibles fósiles —incluida la Amazonia—, sino con la minería de materiales para la transición, el comercio de carbono, la extracción de uranio para la energía nuclear, la geoingeniería y las grandes infraestructuras de energía renovable.
El segundo llamado del IIPFCC es uno de los más recurrentes de los últimos años: garantizar un acceso directo —no mediado por los Estados— a todas las formas de financiamiento climático.
Los pueblos indígenas piden además “participación y representación plena y efectiva en todos los procesos de toma de decisiones”, especialmente en los que tienen que ver con las NDC (las contribuciones cada país para reducir las emisiones contaminantes) y los Planes Nacionales de Adaptación (NAP).
Por último, instan a reconocer las contribuciones a la acción climática dentro del marco del Acuerdo de París que han venido haciendo las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad que hacen parte de sus comunidades.
Antes de plantear sus recomendaciones, los pueblos indígenas celebraron el hito de la primera COP organizada en la Amazonia, la región más biodiversa del planeta, pero lamentaron que “la falta de compromiso y ambición de las Partes” (los Estados) haya llevado a la humanidad a puntos de no retorno.
cLa afluencia será tan grande que en el campus de la Universidad Federal de Pará se destinó un espacio de casi 73.000 metros cuadrados para alojarlos, bautizado COP Village.






