En el marco del Día Nacional de los Derechos Humanos, los Pueblos Indígenas de Colombia reafirmamos que la defensa de la vida pasa necesariamente por la garantía de la seguridad jurídica sobre nuestros territorios. Para nosotros, el territorio es el primer derecho de todos los derechos: allí habitan nuestra memoria, nuestros sistemas de conocimiento, nuestras espiritualidades y nuestra pervivencia como pueblos.
La garantía de los derechos humanos es inseparable de la garantía de los derechos territoriales. Es en el territorio donde se materializan la salud, la educación, la cultura y la autonomía; es allí donde se asegura la permanencia y la pervivencia de nuestros pueblos. Por ello, insistimos en que los derechos territoriales y los derechos humanos son interdependientes y no pueden tratarse de manera aislada.
En este día, hacemos un reconocimiento especial al trabajo que los Pueblos Indígenas realizamos en la defensa de los derechos humanos, tarea que se despliega en múltiples escenarios y que tiene en la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) un espacio fundamental de interlocución y concertación. Este escenario ha sido clave para avanzar en la protección de los derechos territoriales y, con ello, en la garantía plena de los derechos humanos de nuestros pueblos.
En el marco de esta conmemoración, el Instituto Latinoamericano para una Sociedad y un Derecho Alternativos (ILSA) reconoce la labor de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) y resalta la importancia de su compromiso colectivo, expresado en la resistencia, la autonomía y el ejercicio cotidiano del gobierno propio en los territorios.
Hoy levantamos la voz para recordar al país y al mundo que defender los territorios es defender la vida.