En el marco del posicionamiento y la defensa de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas, mediante el acceso, uso y protección de sus propios datos, la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI) participó en el encuentro conjunto “Datos Vivos 2025 – Información que unida transforma”, que se desarrolló del 21 al 24 de octubre de 2025 en el Hotel Grand Hyatt de Bogotá, Colombia.
El encuentro reunió a delegados indígenas de la CNTI junto con líderes de organizaciones nacionales e internacionales, para reflexionar sobre los desafíos globales en la medición del estado de la biodiversidad y los avances hacia el cumplimiento de los objetivos del Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal (GBF).
Desde la CNTI, avanzamos en el fortalecimiento de los Sistemas de Información Indígena, concebidos como herramientas para la gobernanza territorial, la defensa de los derechos humanos y territoriales, y el seguimiento al cumplimiento del Marco Mundial de Biodiversidad (MMB), en especial de las Metas 3 y 22, que reconocen el papel fundamental de los Pueblos Indígenas y de nuestros territorios en la conservación y gestión sostenible de la biodiversidad.
En este contexto, Camilo Niño Izquierdo, Secretario Técnico Indígena (STI) de la CNTI, participó en la agenda académica del simposio “Monitoreo de Derechos para la Vida: Sistemas de Información Indígenas para la Gobernanza y el Seguimiento del Marco Global de Biodiversidad”, un espacio de diálogo internacional que abordó los retos y oportunidades para incorporar los sistemas de información indígena en los mecanismos globales de monitoreo de la biodiversidad.
En su intervención, destacó que la lucha histórica de los Pueblos Indígenas en Colombia ha estado marcada por la exigencia jurídica y política permanente para garantizar el reconocimiento y la protección efectiva de nuestros derechos territoriales fundamentales. Asimismo, resaltó la creación del Sistema de Información Geográfica Indígena (SIG-I), resultado de más de 13 años de trabajo autónomo del escenario de la Comisión y discusión colectiva. Este sistema, único en América Latina, fue impulsado por el Gobierno Nacional, pero es administrado de manera autónoma por la CNTI, consolidándose como una herramienta estratégica para la defensa de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas.
La participación de la CNTI en esta conferencia, que reunió a cuatro redes y plataformas digitales de intercambio de datos sobre biodiversidad a nivel mundial, resultó fundamental no sólo para el intercambio de saberes, sino también para promover estándares comunes de gestión e intercambio de datos, facilitar el acceso a diversas fuentes de información y monitorear el progreso global hacia la conservación y restauración de la biodiversidad.
Actualmente, el SIG-I cuenta con 112 capas de información sobre asuntos territoriales, con énfasis en territorios indígenas. Aunque cerca del del 30% del territorio nacional se encuentra titulado a Pueblos Indígenas mediante resoluciones, el 70% restante aún no ha sido resuelto. De 1.342 solicitudes pendientes y se registran 500 áreas en trámite, que equivalen a más de 3,3 millones de hectáreas.
“En Colombia persiste una deuda histórica en la identificación y reconocimiento de los territorios ancestrales. Muchos de ellos ni siquiera han sido formalmente delimitados”, señaló Camilo Niño.
El SIG-I también se articula con el Sistema de Violencia Sociopolítica de los Pueblos Indígenas (SIVOSPI), que forma parte de la CNTI y documenta los hechos de violencia sociopolítica que afectan a las comunidades y Pueblos Indígenas. Con información proveniente de los territorios y de fuentes secundarias, el SIVOSPI ha registrado 282 agresiones contra 2.372 defensores indígenas, de los cuales 182 han sido asesinados. Desde la firma del Acuerdo de Paz, se contabilizan 539 indígenas asesinados en Colombia. Las regiones con mayor inseguridad jurídica —Cauca, Pacífico, Putumayo y La Guajira— presentan también los índices más altos de violencia.
“Donde hay mayor incertidumbre sobre la tierra, hay más asesinatos. La violencia se concentra en los territorios que aún no han sido resueltos jurídicamente”, advirtió Camilo Niño.
El SIG-I ha permitido realizar cruces de información con más de 23 millones de datos, evidenciando que el 20% de la biodiversidad nacional se encuentra dentro de territorios indígenas, muchos de los cuales están en riesgo de extinción. Estos hallazgos confirman que la protección de los territorios indígenas es esencial para la conservación de la biodiversidad y de la vida.
Los Sistemas de Información Indígena se consolidan como una base fundamental para medir la justicia, fortalecer la autonomía y transformar la información en acción política. A través de ellos, los Pueblos Indígenas proponemos nuevas formas de seguimiento a las metas globales, con una mirada propia sobre el territorio, la vida y la biodiversidad.
“Los Pueblos Indígenas tenemos una oportunidad frente a los desafíos que ha asumido el Estado colombiano con las metas globales. Avanzar en la protección de nuestros territorios es avanzar en la protección de la biodiversidad”, concluyo Camilo Niño.
¡Defender los territorios, es defender la vida!






