por Prensa CNTI | Dic 2, 2025 | Actualidad, Nota de prensa, Noticias
Como Pueblos Indígenas, afirmamos que ningún proceso de medida legislativa o administrativa pública puede avanzar legítimamente si no respeta nuestro derecho fundamental a la consulta previa, libre e informada. Este derecho, reconocido en normas nacionales e internacionales como el artículo 6 del Convenio 169 de la OIT, obliga al Estado colombiano a consultarnos cuando una medida legislativa, administrativa o un proyecto pueda afectarnos de manera directa. No es una cortesía ni un trámite; es un principio de justicia que protege nuestras formas de vida, culturas, territorios y sistemas de conocimiento.
La consulta previa es un mecanismo jurídico y político que garantiza nuestra participación real en las decisiones que pueden transformar los territorios que habitamos y cuidamos. Consiste en un proceso de diálogo intercultural, de buena fe y con procedimientos acordados con nuestras autoridades, para que podamos analizar, deliberar y decidir colectivamente sobre asuntos de interés vital para nuestros pueblos. Este proceso es fundamental porque asegura el respeto por nuestra autonomía, evita decisiones unilaterales y previene impactos y conflictos que puedan causar daños irreparables en nuestros pueblos y en los ecosistemas que protegemos.
Reiteramos la importancia de comprender qué implica este derecho, cómo opera y por qué su cumplimiento es esencial para la democracia participativa, la pervivencia y permanencia de nuestros pueblos. Los territorios no son una extensión geográfica definida por escrituras o mapas oficiales: son espacios de vida, memoria, espiritualidad y futuro. Allí se sostienen nuestras prácticas culturales, nuestras economías tradicionales, las formas de gobierno propio y los equilibrios ecológicos que cuidamos desde tiempos inmemoriales.
A pesar de que la Corte Constitucional ha sido clara en que la consulta previa es obligatoria siempre que una decisión afecte el territorio —incluidos espacios sagrados, ríos, montañas, cementerios ancestrales y lugares de tránsito tradicional—, durante décadas el Estado ha interpretado este derecho de manera restrictiva. Con frecuencia se ha minimizado la afectación directa, alegando beneficios para el “interés general” o desconociendo nuestras formas propias de entender el territorio. Estas prácticas reproducen patrones históricos de imposición y despojo, y desconocen nuestra autonomía y capacidad de decisión.
Recordamos que la afectación directa no se limita a lo visible o material. Cualquier intervención que modifique un espacio de importancia espiritual, ecológica o cultural tiene consecuencias profundas para nuestros territorios. La Corte, en la Sentencia SU-123 de 2018, estableció criterios claros para determinar esta afectación, como los vínculos culturales y ancestrales con el territorio, la intensidad y permanencia de la ocupación o las situaciones de riesgo, desplazamiento y amenaza contra la supervivencia de los pueblos. Estos parámetros deben guiar la acción estatal y no pueden ser ignorados.
La consulta previa tampoco significa otorgar un “sí automático” ni aceptar proyectos impuestos. Significa diálogo real, respeto por nuestras autoridades tradicionales y decisiones colectivas que reconozcan nuestra palabra. Somos guardianes de los territorios que mantienen la biodiversidad y diversidad cultural, regulan los ciclos del agua y sostienen la vida para toda la humanidad. Nuestra participación no bloquea el desarrollo; lo orienta hacia rutas justas y sostenibles, en equilibrio con la Madre Tierra.
Insistimos: no hay futuro posible sin los territorios y sin los Pueblos Indígenas. Escuchar nuestras voces es escuchar a la naturaleza misma. Las decisiones que tomamos se fundamentan en la responsabilidad intergeneracional y en el cuidado de quienes vienen detrás. Por eso, defender la consulta previa es defender la dignidad, la democracia directa y la posibilidad de construir un país más justo.
Seguiremos caminando con la palabra firme y el territorio en el corazón, exigiendo que este derecho sea respetado en todas las decisiones que puedan afectarnos. La construcción del futuro debe hacerse con nosotros, no a costa nuestra.
¡Defender los territorios es defender la vida!
por Prensa CNTI | Dic 1, 2025 | Actualidad, Nota de prensa, Noticias
Hasta el momento, la COP30 será recordada por la mayor participación indígena de la historia. Más de 5.000 indígenas asistimos a este encuentro mundial, con al menos 900 acreditados en la Zona Azul y participación en más de 500 eventos oficiales y paralelos.
Nuestra presencia se extendió a todos los espacios de la Cumbre. En la Cúpula de los Pueblos, más de 1.300 organizaciones y alrededor de 70.000 participantes se sumaron a los debates y movilizaciones. La Aldea COP, espacio central de encuentro indígena, recibió a más de 4.000 personas. La Barqueada de la Cúpula de los Pueblos, realizada el 12 de noviembre, convocó a más de 200 embarcaciones y 5.000 participantes. La Marcha Global por el Clima, el 15 de noviembre, reunió a 70.000 personas, y la Marcha Global Indígena – La Respuesta Somos Nosotros, el 17 de noviembre, movilizó a 3.000 hermanos y hermanas de diversos pueblos originarios.
Sin embargo, esta fuerza colectiva no se tradujo en poder de decisión. Aunque logramos una participación récord y visibilidad durante la COP30, todavía no tenemos participación formal en el proceso de negociación de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), para que nuestras demandas puedan ser incorporadas a las decisiones oficiales. Participamos, sí, pero no decidimos.
Recordamos al mundo que no hay salida a la crisis climática sin nosotros. Espacios como el Caucus Indígena, la Plataforma de Comunidades Locales y Pueblos Indígenas y el Círculo de los Pueblos representan avances construidos por el movimiento indígena internacional. Sin embargo, seguimos exigiendo algo simple y legítimo: participar de manera directa en las negociaciones y acuerdos que afectan nuestros territorios y sistemas de vida.
La histórica participación indígena en la COP30 marcó un cambio político y paradigmático: no puede haber acción climática sin la inclusión de los territorios y Pueblos Indígenas en el centro del debate y los acuerdos climáticos. Este es uno de nuestros legados para las próximas COP. Nuestros territorios son acciones climáticas contundentes y efectivas.
Sin garantizar los derechos territoriales, la seguridad jurídica y los derechos humanos de nuestros pueblos, no es posible aumentar de manera justa la lucha global contra el cambio climático. Las decisiones deben incluir salvaguardas firmes que eviten afectaciones, presiones, despojos, criminalización o desplazamientos, y protejan plenamente a los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario, quienes enfrentan desafíos particulares.
A pesar de nuestra presencia histórica, la COP30 dejó vacíos críticos. No se adoptó una hoja de ruta para detener la expansión y deforestación asociada a los combustibles fósiles. Tampoco se recomendó que las políticas nacionales incorporen la identificación, el monitoreo y la gobernanza territorial indígena como pilares climáticos esenciales. Esta ausencia desconoce la evidencia y el papel real de nuestros territorios. Las omisiones de la COP30 debilitan la acción climática.
La falta de mecanismos seguros de denuncia y de salvaguardas robustas permite que proyectos de carbono y esquemas como JREDD+ avancen sin nuestro consentimiento, generando presiones, amenazas, despojos y criminalización. Exigimos garantías efectivas para que ninguna iniciativa climática vulnere nuestros derechos ni los de los Pueblos Indígenas en Aislamiento Voluntario. Sin salvaguardas reales y efectivas, los riesgos aumentan.
Somos Pueblos que hemos cuidado la vida durante milenios. Habitamos, defendemos y protegemos los territorios más biodiversos del planeta, y nuestros sistemas de conocimientos sostienen el equilibrio de la Madre Tierra. Ignorar nuestra palabra debilita cualquier solución real y coherente.
Hoy reiteramos:
Sin derechos territoriales, sin seguridad jurídica y sin garantías de derechos humanos, no habrá justicia climática real. Y aunque las decisiones globales sigan siendo insuficientes, seguiremos defendiendo y cuidando nuestros territorios y la vida, como lo hemos hecho milenariamente.
¡Defender los territorios es defender la vida!
por Prensa CNTI | Nov 28, 2025 | Nota de prensa, Actualidad, Noticias
A pesar de haberse instalado formalmente la VI Sesión Mixta de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas (CNTI), las autoridades y delegados de las organizaciones indígenas decidimos declararnos en Sesión permanente ante la ausencia de funcionarios de alto nivel con capacidad real de decisión. Esta ausencia impide avanzar en cualquier punto de la agenda, bloquea la discusión de los compromisos pendientes y desconoce la naturaleza vinculante de este espacio de Gobierno a Gobierno.
Declararnos en Sesión permanente significa mantener activa la exigencia política, no cerrar el espacio y sostener la presión colectiva hasta que el Gobierno asuma su responsabilidad institucional, garantice condiciones reales de diálogo y cumpla con la palabra pactada con los Pueblos Indígenas.
El Estado incumple su responsabilidad frente a los territorios indígenas
Las organizaciones y delegados indígenas alertamos que el Estado no está garantizando el debido proceso en las actuaciones que afectan nuestros territorios. Por el contrario, continúa promoviendo otras figuras territoriales dentro de territorios indígenas sin la verificación previa, la consulta ni el consentimiento libre, previo e informado que exige la normativa nacional e internacional.
A esta situación se suma un patrón reiterado: ausencia de funcionarios de alto nivel, incumplimiento sistemático de acuerdos, avances parciales y una ralentización institucional que impide el desarrollo efectivo de los procesos territoriales. La baja ejecución presupuestal confirma la falta de voluntad política y el rezago en los compromisos asumidos durante el año.
Un impacto grave sobre los derechos territoriales
Estas fallas institucionales vulneran directamente los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas, afectan la confianza en los mecanismos de concertación y profundizan los conflictos en nuestros territorios. Al promover figuras territoriales sin respetar el debido proceso, la institucionalidad agraria está afectando la armonía territorial y poniendo en riesgo la pervivencia física y cultural de nuestros pueblos.
Las organizaciones y delegados indígenas de la CNTI nos mantenemos en Sesión permanente hasta la tercera semana de diciembre
Ante la imposibilidad de avanzar por la ausencia de funcionarios con capacidad real de decisión, la VI Sesión Mixta de la CNTI permanece abierta en Sesión permanente y continuará su desarrollo en la tercera semana de diciembre de 2025. Mantenernos en Sesión permanente significa que el espacio no se cierra ni se aplaza: se sostiene activo, vigente y en exigencia continua hasta que el Gobierno Nacional garantice las condiciones mínimas para dialogar y decidir.
El Gobierno debe asegurar la presencia del director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Juan Felipe Harman; del Viceministro de Agricultura, José Luis Quiroga; y de todos los altos directivos competentes para tomar decisiones efectivas. Hacemos un llamado firme para que no se repita lo ocurrido el año pasado, cuando, después de tres re agendamientos, la última sesión de 2024 nunca se realizó, afectando gravemente los derechos colectivos y el cumplimiento de los acuerdos con los Pueblos Indígenas.
Hacemos un llamado urgente a la Procuraduría General de la Nación, la Defensoría del Pueblo y la Contraloría General de la República para que ejerzan sus funciones de vigilancia, control y acompañamiento frente a estos incumplimientos. Su intervención es necesaria para garantizar que el Estado actúe con responsabilidad, reconozca y garantice los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas y evite la repetición de prácticas que ponen en riesgo la confianza, la concertación y la vida en los territorios.
La lucha por la dignidad empieza por cumplir lo acordado.
¡Defender los territorios es defender la vida!
por Prensa CNTI | Nov 27, 2025 | Actualidad, Nota de prensa, Noticias
En el cierre de la COP30, levantamos nuestra voz colectiva para afirmar una verdad que el mundo no puede seguir ignorando: no hay futuro posible sin los Pueblos Indígenas. Aunque esta cumbre fue presentada como la “COP indígena”, nuestras voces continuaron siendo excluidas de las decisiones clave de la Convención Marco de Cambio Climático (CMNUCC).
Desde nuestros territorios —que concentran gran parte de la biodiversidad del planeta— insistimos en que no hay salida a la crisis climática sin nosotros. Somos quienes habitamos, protegemos y cuidamos los bosques, ríos, montañas y ecosistemas que regulan el clima del mundo. Nuestros sistemas de conocimiento sostienen el equilibrio de la vida; sin embargo, nuestras propuestas siguen fuera de los espacios donde se toman las decisiones globales.
A pesar de enfrentar los impactos más profundos de la crisis climática, seguimos excluidos del acceso directo a los fondos climáticos y de los mecanismos de decisión vinculantes. Esta exclusión es incompatible con la urgencia que exige la emergencia climática.
Alertamos, además, que sin salvaguardas robustas la llamada transición energética se convierte en un nuevo ciclo de despojo. Las economías “verdes”, la minería de transición y los megaproyectos energéticos ya están presionando nuestros territorios. Sin reconocimiento de nuestros derechos y sin garantía plena del Consentimiento Libre, Previo e Informado (CLPI), la transición energética no transforma nada: solo repite la historia de violencia extractiva.
Recordamos al mundo que nuestros derechos territoriales, nuestra autodeterminación y nuestra participación plena están reconocidos en instrumentos internacionales de derechos humanos. Exigimos que se cumplan sin excepción en todas las decisiones climáticas.
La COP30 cerró sin adoptar un plan para abandonar los combustibles fósiles, lo que representa la mayor derrota del encuentro. La presión de los países aliados a la industria petrolera y gasífera frenó cualquier avance real. Esta omisión revela que la Convención aún no reconoce el peso y la urgencia de una transición energética verdadera. Sin una salida clara de los combustibles fósiles, no existirá transición justa ni protección efectiva de nuestros territorios.
A pesar de estas limitaciones, reiteramos: seguiremos defendiendo la vida y los territorios más allá de las COP, como lo hemos hecho milenariamente. Nuestro compromiso con la Madre Tierra no depende de las negociaciones internacionales; es un mandato espiritual, político y colectivo.
Desde Belém, enviamos un mensaje firme: Los Pueblos Indígenas no somos un actor simbólico. Somos la raíz viva de las soluciones reales.
¡Defender los territorios es defender la vida!
por Prensa CNTI | Nov 26, 2025 | Noticias, Actualidad, Nota de prensa
Este 26 de noviembre inició la VI Sesión Mixta de la Comisión Nacional de Territorios Indígenas, un espacio decisivo al ser la última sesión del año 2025. Los delegados de las organizaciones indígenas y la Secretaría Técnica Indígena avanzaron en la revisión de los acuerdos e informes entregados por las instituciones, los compromisos pendientes y las rutas que deberán fortalecerse para garantizar la seguridad jurídica de los territorios y dar respuesta efectiva a las demandas históricas de los Pueblos Indígenas.
Como espacio vinculante de Gobierno a Gobierno, creado por el Decreto 1397 de 1996 y que representa a los 115 Pueblos Indígenas del país, la Sesión Mixta reclamó la presencia de funcionarios para el día 28 de noviembre con capacidad real de decisión, así como la necesidad de compromisos verificables y resultados concretos.
Durante la jornada del primer día, los delegados de las organizaciones indígenas evidenciaron el incumplimiento de la Directiva 001 de 2025, que establece lineamientos para la protección de los territorios indígenas. Se advirtió que los procedimientos de constitución de Zonas de Reserva Campesina (ZRC) y Territorios Campesinos Agroalimentarios (TECAM) avanzan sin aplicar las garantías preventivas previstas en dicha directiva, ni las verificaciones previas ordenadas en los Decretos 780 y 1147 de 2024.
Esta omisión está generando tensiones y conflictos territoriales que pudieron evitarse con una actuación diligente del Estado. La falta de información oportuna, de coordinación institucional y de consulta efectiva debilita las salvaguardas y afecta directamente la armonía territorial.
El balance institucional presentado por la Agencia Nacional de Tierras profundizó las preocupaciones. A un mes del cierre de la vigencia 2025, la ANT solo ha comprometido el 72,7% del presupuesto destinado a Pueblos Indígenas y ejecutado el 28,5%. A ello se suma la demora en los registros ORIP de actos administrativos de formalización expedidos en vigencias anteriores.
Los delegados indígenas señalaron problemas estructurales: falta de personal técnico suficiente, dificultades en la contratación de operadores, cambios frecuentes en direcciones y una planeación insuficiente para atender las necesidades territoriales indígenas. Todo esto se traduce en dilaciones injustificadas que afectan la pervivencia física y cultural de los Pueblos Originarios.
Los Pueblos Indígenas exigimos la aplicación estricta de la Directiva 001 de 2025; la verificación clara y actualizada de los territorios indígenas; la entrega diligente de información; y un funcionamiento institucional que garantice el avance real de la formalización y protección territorial. Asimismo, solicitaron un seguimiento y pronunciamiento de la Contraloría General de la República frente a la baja ejecución presupuestal y las fallas en los procesos administrativos.
Desde este escenario afirmamos que no es posible avanzar en la garantía de derechos territoriales de los Pueblos Indígenas sin el cumplimiento de los acuerdos y sin la voluntad política del Gobierno para cumplir lo acordado. La defensa de los territorios, recordaron los delegados indígenas, es una defensa de la vida y de la dignidad de los Pueblos Indígenas.
De cara a la instalación formal de la VI Sesión Mixta este viernes 28 de noviembre, hacemos un llamado al Gobierno nacional: es imprescindible la presencia de funcionarios con capacidad real de decisión, que asuman con seriedad el rezago significativo en el cumplimiento de los acuerdos y actúen con responsabilidad frente a los compromisos adquiridos con los Pueblos Indígenas.
La última sesión de 2025 no puede convertirse en un trámite más. Exige decisiones claras, acciones verificables y garantías plenas para avanzar en la protección de nuestros territorios. Los Pueblos Indígenas hemos sostenido este espacio con rigor y disposición; ahora corresponde al Gobierno responder con la voluntad política que este momento histórico demanda.
Este viernes esperamos hechos, no excusas. Nuestros pueblos y territorios necesitan decisiones que honren la palabra empeñada.
La lucha por la dignidad empieza por cumplir lo acordado
¡Defender los territorios, es defender la vida!
por Prensa CNTI | Nov 25, 2025 | Actualidad, Nota de prensa, Noticias
El Encuentro Nacional Indígena por la Reforma Agraria se desarrolla los días 24 y 25 de noviembre en la Universidad Pedagógica Nacional. Este espacio reúne a autoridades, delegaciones y procesos organizativos de distintos Pueblos Indígenas para avanzar en la construcción colectiva de mandatos sobre territorio, tierra, agua, ríos, mares, naturaleza y vida, en el marco de la formulación del Plan Decenal de Reforma Agraria.
A la jornada asisten delegados y delegadas de múltiples pueblos, junto con representantes del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Durante el primer día se socializó la propuesta del movimiento indígena frente a la Reforma Agraria y se escuchó la posición del Ministerio, generando un diálogo directo sobre los desafíos y las rutas necesarias para transformar la estructura de la tierra en Colombia.
En un país marcado por profundas desigualdades en el acceso al territorio, el encuentro reafirma que ninguna Reforma Agraria será viable sin el reconocimiento pleno de los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas, su participación vinculante en la toma de decisiones y políticas que garanticen la vida, la autonomía y la pervivencia en los territorios.
Uno de los ejes centrales del debate fue el análisis de la propuesta para construir el Plan Decenal de Reforma Agraria, que deberá incluir garantías específicas para los Pueblos Indígenas. También se discutieron los estándares, derechos y principios que orientan la exigibilidad, la ruta de cumplimiento y la vigencia de derechos constitucionales diferenciales, enfatizando la preexistencia de los mandatos propios de cada pueblo.
Asimismo, se presentó la propuesta del Pacto de Chicoral, desde la cual el movimiento indígena fijó su posición y aportes. Los delegados insistieron en que el mandato indígena se fundamenta en sus propios gobiernos, jurisdicción y sistemas normativos, condiciones que los diferencian de otros sectores sociales que no cuentan con espacios propios de decisión.
Otro punto de discusión fue la ruta y las demandas frente a los procesos de ordenamiento territorial en curso, cuyas decisiones pueden afectar directamente los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas.
Los participantes destacaron que la propuesta indígena se sustenta en la ley de origen, el derecho mayor y los sistemas de conocimiento propios. Afirmaron que el carácter milenario del movimiento indígena no puede verse subordinado por la configuración de nuevos derechos, pues su mandato se reafirma en la lucha histórica y política por la defensa del territorio. “Nuestro territorio no es para el mercado; es para la pervivencia. Un indígena sin tierra pierde su vida”, señaló uno de los delegados, subrayando que la Reforma Agraria debe reconocer este principio esencial.
El movimiento indígena de Colombia no está en contravía de los derechos colectivos de otras comunidades ni desconoce sus luchas; por el contrario, reconoce la importancia de avanzar de manera conjunta en la defensa de la tierra y la vida. Sin embargo, reitera que ningún proceso puede imponerse sobre los derechos ya adquiridos por los Pueblos Indígenas ni sobre su carácter milenario, sustentado en la ley de origen, el derecho mayor y sus sistemas propios de gobierno y decisión.
La jornada del primer día concluyó con la presentación de recomendaciones y propuestas que servirán como insumo para las mesas de trabajo. Se espera que al cierre del encuentro se consolide una posición política clara y una propuesta sólida que garantice plenamente los derechos territoriales de los Pueblos Indígenas.
¡Defender los territorios, es defender la vida!
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